La sangre es un tejido líquido que recorre el
organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando células y
todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales. La
cantidad de sangre está en relación con la edad, el peso, sexo y altura.
Un adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, el 7% de su peso.
Abiertas
• Separación de los tejidos blandos
• Mayor posibilidad de infección
Cerradas
• No se observa separación de los tejidos blandos
• Generan hematoma (hemorragia debajo de la piel) o
hemorragias en viseras o cavidades.
• Producidas por golpes generalmente
• Requieren atención rápida porque pueden comprometer
la función de un órgano o la circulación sanguínea.
Simples
• Afectan únicamente la piel, no alcanzan a
comprometer órganos
• Raspones, arañazos, cortes, etc.
Complicadas
• Extensas y profundas con abundante hemorragia.
• Lesiones en músculos, nervios, tendones, órganos
internos, vasos sanguíneos y puede o no existir perforación visceral.
Clasificación de los diferentes tipos
de heridas
Existen diversas clasificaciones de acuerdo a sus
características, aquí se presenta la clasificación de acuerdo a la causa que
las produjo:
• Punzantes: Causadas por objetos puntiagudos
(clavos, agujas, anzuelos, etc.).
Dolor, hemorragia escasa, orificio de entrada no
muy notorio, profundidad, puede presentar perforación de vísceras y hemorragia
interna, peligro inminente de infección. Se considera la más peligrosa de
todas.
• Cortantes: Por objetos afilados (vidrios,
cuchillos, latas, etc.). Presenta una herida con bordes limpios y lineales, de
hemorragia escasa, moderada o abundante.
Puede afectar músculos, tendones y nervios.
• Punzocortantes: Por objetos puntiagudos y filosos
(puñales, tijeras, cuchillos, hueso fracturado, etc.). Combina los dos tipos
de heridas anteriores.
• Abrasiones: Raspones, causadas por fricción o
rozamiento de la piel con superficies duras. La capa más superficial de la piel
(epidermis) es la que se ve afectada. Frecuentemente se infectan, pero se curan
rápidamente.
• Laceraciones: Lesiones producidas por objetos de
bordes dentados, generan desgarros del tejido y los bordes de las heridas se
presentan irregulares.
• Avulsivas: Lesión con desgarra, separa y destruye
el tejido, suele presentar una hemorragia abundante.
• Amputación: Pérdida de un fragmento o una
extremidad.
• Contusas: Son producidas por la resistencia que
ejerce el hueso ante un golpe (de puño, piedras, palos, etc.), produciéndose la
lesión de los tejidos blandos. Hematoma y dolor son las causas más comunes de
estos tipos de heridas.
• Magulladuras: Heridas cerradas generadas por
golpes. Se divisan como una mancha de color morado.
• Aplastamiento: Pueden generar fracturas,
hemorragias externas e internas abundantes, y lesión de órganos.
Procedimiento para heridas simples:
Lavar
la herida con agua hervida y jabón, del centro hacia afuera.
En
caso de que exista la posibilidad de que haya algún cuerpo extraño dentro de la
herida, o si lo hemos visto, avisaremos a un médico de urgencia, y nunca se
deberá extraer.
Para
detener la hemorragia,
se ejercerá presión en la herida hasta que el sangrado se detenga y se aplicará
ungüento antibacteriano.
Cubrir
con una gasa limpia o pañuelo, prestando atención a que no se pegue a la herida
y siempre que el sangrado se haya parado.
Sostener
con pañuelo o venda.
Conducir
al paciente a un centro asistencial.
En
caso de heridas graves se produce la hemorragia.
La hemorragia es la salida de sangre del interior
de los vasos que la contienen.
Tipos de hemorragias:
Internas.
Externas
Provenientes de orificios
naturales
Ø
Según su procedencia
Arteriales: Se
caracteriza porque la sangre es de color rojo brillante, su salida es abundante
y en forma intermitente, coincidiendo con cada pulsación.
Venosas: Se caracterizan
porque la sangre es de color rojo oscuro y su salida es continua, de escasa o
de abundante cantidad.
Capilares: Compromete
solo los vasos sanguíneos superficiales que irrigan la piel: generalmente esta
hemorragia es escasa y se puede controlar fácilmente.
Primeros
auxilios en caso de hemorragias internas:
1. Las
hemorragias internas son difíciles de evidenciar, pero se puede suponer su
presencia cuando existen traumatismos considerables corporales o cuando se
presentan heridas
por arma blanca y más aún por arma de fuego y la víctima se presenta con
palidez, sudoración, mareos y pulso débil y rápido.
2. Acueste a la víctima en posición completamente
horizontal y eleve sus extremidades inferiores, con algún objeto colocado
debajo de estas, para que queden sobre la altura de la cabeza.
3. No administre líquidos ni medicamentos por vía oral
(boca).
4. Cubra al lesionado para evitar enfriamiento del
cuerpo
5. Traslade al afectado inmediatamente al centro
asistencial más cercano
Primeros
auxilios en caso de hemorragias externas:
1. Presión directa en la herida
con apósitos estériles o tela limpia.
2. Compresión
sobre la herida.
3. Elevación del miembro afectado por encima del nivel
del corazón.
4. Si la hemorragia no cesa, hacer compresión arterial
5.
Como medida extrema, aplicar un torniquete. Si la zona herida no lo permite, presione fuertemente con sus dedos, la
arteria responsable de la hemorragia
6. El torniquete se aplicará en un nivel entre la herida
y el corazón. No debe emplearse, a ser posible, cuerda, alambre u otros
objetos finos que puedan "cortar" al comprimir; lo usual es utilizar
un pañuelo plegado o algo similar con suficiente anchura (5 cm. Aproximadamente).
Precauciones:
No tratar de introducir los órganos que se hayan
podido salir por la herida.
Si la herida es en el tórax o abdomen, no se debe
retirar el objeto que esté causando la lesión, ni ningún otro objeto que se
halle dentro de la herida.
·
Su uso implica un riesgo severo: la necrosis del
área afectada, lo que es lo mismo que la muerte de dicho tejido por falta de
riego sanguíneo.
Provenientes de orificios naturales:
*
Otorragia: hemorragia por el oído.
Posición lateral de
seguridad sobre el oído sangrante.
Coloque una almohada bajo
la cabeza.
Traslado en posición
lateral de seguridad, sobre el oído sangrante, con el paciente correctamente
inmovilizado.
NO taponar el oído.
*Epixtaxis: hemorragia por las fosas nasales (nariz).
Compresión manual de la
fosa nasal sangrante.
Taponamiento anterior
mediante una gasa empapada en agua oxigenada.
Traslado urgente.
*Hemoptisis: hemorragia por la boca procedente del aparato respiratorio; tos, sangre
roja.
Traslado urgente en
posición semisentada.
*Hematemesis: hemorragia por la boca procedente del aparato digestivo; vómitos de
sangre, que puede ser roja o negra (digerida, similar a la borra de café),
dependiendo de su origen.
Traslado urgente en
posición lateral de seguridad o decúbito supino, con ambas rodillas
flexionadas.
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